Las plantas, sin hablar, pueden contarnos muchas cosas: Si vamos andando por el campo y encontramos más vegetación en un punto que en otro, significa que hay agua cerca.
Los círculos concéntricos del tronco de un árbol nos dice la edad de ese árbol.
Podemos saber hacia dónde está el norte porque en zonas húmedas crece el musgo en la cara norte del tronco, ya que el sol que se inclina al sur incide en este punto cardinal del árbol.
Los líquenes crecen solo en zonas donde el aire es muy puro, si el aire está contaminado el liquen muere. Lo mismo pasa con las mariposas o los insectos de río, que son un indicativo de naturaleza pura.
Las setas crecen en zonas húmedas y sombrías.
Podemos saber que estación del año es si observamos plantas de hoja caduca. Si hay flores es primavera. Si las hojas se caen es otoño.
Las herbáceas crecen más en zonas oscuras ya que necesitan hojas más grandes para captar la misma cantidad de luz solar que una pequeña situada donde reciba mucha luz.
Las hojas con pinchos las protegen de que se las coman. Por eso las hojas nuevas tienen más pinchos, porque están más sabrosas y necesitan más protección.
Todo tiene un significado, todo tiene un por qué.