Algunos habréis leído en nuestro evento Olimpiada de Monitores que una de las pruebas de esta competición multi-disciplina consiste en un Match de improvisación, y quizás os preguntéis en qué consiste esto, y qué es exactamente.
En esta entrada sobre los Match de improvisación queríamos ampliar lo que en la asignatura de Dramatización vieron los alumnos del Curso Monitor de Tiempo libre, en el pasado Taller de Animación que tuvimos en el Colegio Los Olivos de Málaga con la Escuela Istrión.
Tal y como nuestro profesor y actor, y monitor de Tiempo libre, nos explicaba en dicho taller, el concepto de Match de improvisación surge en Canadá, en 1977, a raíz del deseo y búsqueda experimental de nuevas formas teatrales que se alejasen de lo convencional, y un acercamiento al espectador para que su sensación de lo que estaba viviendo tuviese mayor fuerza y realidad.
A partir de aquí el Match de improvisación, puramente teatral pero con conceptos lúdicos, surge casi como un deporte en el que varios equipos compiten entre sí para obtener la mayor puntuación, otorgada por el público, de sus improvisaciones que están sujetas a una serie de reglas, y que parten de una temática inicial (también dada por el público) y técnica teatral concreta.
Hasta tal punto llega este concepto como actividad deportiva que se han sucedido los llamados Mundiales de improvisación, enfrentando a distintos países que comparten una misma lengua (el primero fue el Mundial en francés por su origen canadiense, pero también se han celebrado en castellano, con participación española).
Sin duda un espectáculo interesante y método para la práctica dramática, un juego y deporte únicos, y una actividad también interesante para el Tiempo libre, que desarrolla la creatividad, imaginación y expresión corporal.