Recopilamos a continuación algunos juegos de presentación o de nombres para el Tiempo libre.


Presi,
Vice, Cabo:
Se sientan
todos formando un círculo dejando una sola vacante, todos formaban un pueblo,
en el que hay un presidente, un vicepresidente, un cabo, y después, un pueblo
llano que aspira a estos puestos, pero, ¿cómo llegar hasta allí? Haciendo que
estos se equivoquen. Todos, al unísono golpearemos dos veces las rodillas y
después daremos 2 palmadas. En las rodillas digo mi nombre, y en las palmadas,
a quién se lo paso. Por ejemplo: Pepe Pepe, Vice Vice, entonces el Vice
responde: Vice Vice, Jose Jose,… y así hasta que alguno se equivoque que
pasaria directamente al último asiento, y todos los que estaban tras él avanzan
un puesto en su carrera a lo más alto.



Nombre
y pelota
: El que tiene la
pelota dice su nombre y se la pasa a otro compañero. Después de unos pases, han
de recordad la línea que sigue la pelota, repasando todos los nombres por los que ha pasado la pelota.



Me
gusta y me disgusta:

Todos escriben en una hoja su nombre y dos cosas que les guste, y dos que les
disguste. Se recogen los papeles y se reparten al azar. A quien le toque, se
levanta y lee su papel: -“Hola, me llamo Pepe”-
(nombre que ponga en el papel) –“y me gusta leer libros y no me gusta ver
la tele”- (se dicen dos de las cosas que hay escritas. Mientras, todos
los que estaban de acuerdo con lo que le gustaba, levantaban la mano, e igual
con lo que le disgustaba. Tras ello, todos preguntan: -“¿Es el/ella Pepe?”- Se responde si o no, y si es
que no, cada uno señala quién cree que es Pepe.

Para conocer sería así de sencillo. Si queremos dar al objetivo de conocer más profundidad, y más complicación al juego, la persona que lee el papel lo hace sin decir el nombre que figura en el papel. Los demás tendrán que acertar a quién corresponde el papel teniendo en cuenta una pista fundamental: será uno de los que hayan levantado la mano (porque coinciden) tanto en el “me gusta” como en el “me disgusta”.


Nombrarse
sin pisarse:
Este juego
consiste en que todos debían decir su nombre en voz alta, pero sin que sonasen
dos nombres a la vez, pues hay que empezar de nuevo a nombrarlos todos en caso de que se pisen dos voces. Los participantes pueden descubrir uno de los trucos: decir su nombre siguiendo la línea en la que están puestos. Habrá que felicitarles por el descubrimiento pero, si queremos seguir con el juego, les podemos poner la dificultad de que nunca pueden decir los nombres siguiendo esa línea. Entonces, quizás descubran otro secreto, que consiste en elegir con los ojos a un líder, y que sea él quien decida el orden señalando con los ojos.