Dentro de los
juegos
de percepción hay un tipo que utilizamos mucho en Tiempo libre y es el
llamado Juego de Kim.

Un juego de Kim,
adaptado como actividad para el Tiempo libre, consiste en mostrar una serie de
objetos diferentes (por ejemplo 15 objetos) durante un tiempo determinado (por
ejemplo, un minuto). Pasado dicho tiempo de observación se tapan todos los
objetos con una sábana, y cada jugador deberá recordar, escribiendo en un
papel, el mayor número de objetos posibles, en un tiempo determinado (por ejemplo,
dos minutos).

Existen muchas
variantes para esta adaptación del juego que originariamente procede del libroKim de Rudyard Kipling donde el protagonista se enfrenta a una prueba similar,
solo que más complicada, con un rival que no solo recuerda los objetos sino
también su nombre, forma, peso, defectos,…

En una próxima
entrada colgaremos el capítulo donde Kim se enfrenta a este juego.

Por supuesto en
actividades de Tiempo libre el juego es mucho más sencillo, y además de visual
podemos realizar otras variantes:

Kim sonoro, donde
se observan los objetos, se vendan los ojos, se dejan caer uno a uno y deben
acertar qué objeto es por el ruido que hacen.

Kim sabores, una
mezcla de ingredientes a probar para adivinar cuáles son.

Kim olfativo, con
tarros opacos con olores habiendo siempre dos tarros que huelan igual, y tengan
que encontrar las parejas.

Y otras muchas más
formas para estos y otros sentidos que busquemos potenciar con este juego, así
como la capacidad de memoria y la percepción.