Una ruta puede ser una experiencia bonita y enriquecedora, pero hay que conocer como enfrentarse a esta para poder disfrutarla. Podemos hablar de senderismo, de exploración, de orientación, o de un campamento itinerante, pero sea cual sea el motivo la ruta tiene una belleza en sí misma, por donde pasas, y una satisfacción con valores otorgada al llegar a la meta, al superar un objetivo por medios propios.
¿Qué hay que tener en cuenta para que una ruta sea tal y como la estamos describiendo? A continuación vamos a enumerar una serie de elementos a tener en cuenta y recomendaciones para una actividad de ruta o senderismo:
- Prepara bien la ruta antes de comenzar: ¿Qué material necesito? ¿Cómo será la climatología? ¿En qué puntos nos será más complicado seguir el camino sin perdernos? ¿Hay puntos de agua potable? …
- Calcula la hora de salida y de llegada: si la ruta es diurna, que se haga de noche por el camino es una complicación.
- Haz bien la mochila: solo lo imprescindible (que suele ser bastante poco), el mínimo peso posible, bien equilibrada para que no pese más de la cuenta, sin nada que moleste en la espalda al ponernos la mochila, sin nada que vaya haciendo ruido o que pueda caerse. Y no lleves nada en las manos teniendo una mochila.
- Anda siempre al mismo ritmo. De esta forma olvidarás que estás realizando un esfuerzo, y podrás evadirte y pensar en otras cosas mientras caminas.
- No realices una ruta con unos zapatos nuevos.
- No te pongas las botas si tus pies están sucios, o húmedos, o mal cortadas las uñas.
- Cuidado con los coches que te pasen por el lado, sobre todo con el segundo, cuyo sonido puede confundirse con el de un primero que pase.
- Se previsor: lleva un botiquín. Reserva siempre un poco de agua para una emergencia. Un sobre de azúcar. Lleva gorra y crema solar.
- Cantar o hablar puede animar, pero en plano o cuesta abajo. Cuando subes puede resultar muy cansado.
- Es mejor bordear la subida por una ladera.
- En las cuesta abajo, recuerda bajar con un pie de lado.
- Haz frecuentes descansos, pero muy breves, y a ser posible, no te sientes ni te tumbes.
- Bebe muy poca agua durante la marcha, para no embucharte.
- Bajo el sol, lleva ropa clara. Si hace frío, cuando pares, abrígate.
- No abandones el camino que has trazado, y ten siempre alguna referencia con la que orientarte.
- En verano o con lluvia o nieve es preferible pantalones cortos y unas medias, que largos, pues los bajos del pantalón acaban muy pesados por el agua y el barro.
- Y por supuesto, lo más importante: ¡disfruta del paisaje!