En esta entrada hemos querido explicar una de nuestras actividades estrellas del Curso Monitor de Tiempo libre, que nos sirve como homenaje y con la que tenemos especial cariño por su ambientación. Es una de las actividades deportivas, en este caso sería un deporte alternativo, que realizamos durante el campamento, para aprender conceptos deportivos y de estrategia, y pasárnoslo en grande.

Además esta actividad de Tiempo libre está incluida dentro de nuestra Olimpiadas de monitores, aunque su competición suele darse más en la versión durante los campamentos del curso de monitor.

Se trata de nuestra especial versión del Quidditch, el deporte inventado por J. K. Rowling para su saga de libros Harry Potter, y que practican estos personajes magos mediante escobas mágicas.

Nosotros no utilizamos escobas mágicas (las hemos pedido, pero estamos teniendo problemas con el proveedor), sino que realizamos una versión de este deporte que hemos llamado el Quidditch Andaluz o, en otras palabras, el Quédich´e tú.


En realidad y aunque no se lo crean, existen muchas versiones de este juego literario, y hay muchos monitores que lo recrean en Tiempo libre. Incluso ha comenzado a nacer como deporte en algunos países. Pero en esta entrada hemos querido compartir nuestra versión del juego.

Quédich´e tú  o  Quidditch Andaluz:


Se establece un marco de juego amplio, bien delimitado por marcas reales o imaginarias, preferiblemente un marco irregular (terreno boscoso, no liso). Para calcular el tamaño, imaginad que lo hiciésemos redondo, en cuyo caso el radio no debería ser superior a 25 metros, ni inferior a 20.

En el centro de dicho marco colocaremos tres y tres aros, enfrentados unos a otros, con una separación de 20 metros, dejando un espacio que llamaremos marco de batalla. Junto al marco de batalla colocaremos unas marcas, recuadros o círculos de un metro, para los bateadores. Y por todo el marco de juego esconderemos una pelota, será la snitch dorada.

Gana el equipo que más puntos obtenga una vez finalizado el tiempo de juego, que podemos dividir en dos partes. Para entender las puntuaciones y la dinámica de juego, vamos a repasar las pelotas con las que se juegan, y los tres roles distintos:

Al igual que en Harry Potter, por un lado tendríamos al buscador, un solo jugador por equipo, y el único encargado de buscar la snitch dorada (una pelota de ping-pong amarilla), y está escondida en todo el marco de juego. Encontrarla suponen 60 puntos para el equipo, y finaliza el tiempo de juego.

Después tenemos cuatro jugadores más, tres atacantes y un portero. Estos son los únicos que pueden coger la pelota de juego (solemos usar una de balonmano, o algo más grande). El portero intentará que la pelota no pase por alguno de los tres aros de su campo, y los atacantes deberán colar la bola por alguno de los tres aros contrarios. Por cada acierto suma el equipo 5 puntos.

Ni el atacante ni el portero pueden dar más de tres pasos si llevan consigo la pelota, por lo que deberán pasarla a un compañero para poder seguir avanzando.

Aunque la mayor parte de juego se de en el marco de batalla, este juego no tiene líneas de límite, y el juego solo se para en caso de marcar un tanto o en caso de falta. Esto quiere decir que un atacante puede salirse del marco de batalla, y también puede colar la bola por el aro tanto por delante como por detrás.

Por último los bateadores del libro son los únicos que pueden tocar las otras pelotas de juego, las que llaman bludgers (usamos pelotas de gomaespuma dura, o de goma), podrán salirse de su espacio para coger cualquiera de estas, pero solo las pueden lanzar desde su espacio asignado, e intentarán golpear a un contrario cuando tenga el balón de juego, para despistarle o que la suelte, o también pueden golpear el balón de juego en el aire o suelo para alejarlo del equipo contrario.