El pasado sábado estuvimos con Molino de madaura co organizando un Gran juego para unos 500 participantes y, ¿cómo se hace esto?


Hay varias posibilidades para organizar actividades de Tiempo libre con grupos muy numerosos como este. Quizás la más sencilla en estos casos, pidiendo un foco lúdico, sería una Feria de juegos, de la que hablaremos en otra entrada. Pero en este caso buscábamos un juego en cierta forma unificador, ambientado, y con opción a premios para los ganadores finales. Así que optamos por un gran juego. Teníamos dos momentos complicados a salvar en esta actividad: el lanzamiento del juego y el agolpamiento de los jugadores en las pruebas. ¿Cómo resolverlo?

Recordar en este punto que “lanzar” un juego es el acto de explicar las reglas, comprobar que se han entendido y dar comienzo a la actividad. Es fundamental que los jugadores conozcan qué tienen que hacer, cuales son los límites, y sobre todo cuándo comienza y termina el juego.

Para ello usamos la siguiente dinámica: todos los jugadores formaban grandes grupos, de unas 40 personas, dirigidos por líderes del juego. Estos líderes tenían la misión de realizar unas primeras dinámicas de distensión y conocimiento para atraer la atención y dar tiempo a los coordinadores a calcular detalles según el número final de participantes. De formar equipos a partir de los grupos, de entre 6 y 10 miembros. Y de explicar las reglas del juego.

Una vez se retiraban los líderes con su función hecha los equipos (y no ya los grupos) esperan la señal de inicio de juego, y se dirigen hacia el marco de juego.

Ahora recordamos la herramienta Hoja de tareas que usamos en este juego, consistente en un listado de pruebas por las que los equipos deben pasar para obtener los puntos de victoria. En esta colocamos la mayoría de las pruebas a realizar, llegaban a una, la realizaban, y el monitor presente en esta les firmaba como superada. Algunas de estas pruebas pueden ser de observación o de búsqueda por pistas u orientación, sin monitor, permitiendo que varios equipos estén en esas pruebas sin que se molesten lo más mínimo.

Hay que tener en cuenta que no debemos poner más de 12 pruebas en la hoja de tareas ya que resultaría pesado tanto texto en un juego que queremos dinámico. Pero sí podemos colocar pruebas adicionales, a modo de lo que llamamos “aventura seguida“, es decir: un monitor en una prueba (que interpreta a su vez un personaje dentro de la imaginaria del juego) me puede pedir que realice algo en concreto, o me puede informar sobre la existencia de una prueba que no hay en la hoja de tareas. Esto desahoga la masificación de equipos en las pruebas ya que, a cada opción nueva que se abre, más separados estarán los equipos.

Los juegos con aventuras seguidas permiten que algunos equipos lleguen más lejos saltando de una prueba oculta a otra, mientras que otros se queden realizando las que están a la vista. Esto igualmente favorece la estrategia. Un gran juego con aventura seguida bien elaborado y ambientado es una experiencia enriquecedora y muy divertida.