Continuación de la entrada sobre la Actividad de Tiempo libre: el Campamento.
Cuatro: La importancia del orden.

En este apartado podríamos
resaltar también lo explicado en “el ritmo del campamento”, ya que nos
referimos a un orden global tan necesario y a la vez complicado de llegar para
crear una convivencia correcta.
Es importante que, con respecto a
lo material, se siga la ley fundamental de “cada cosa en su sitio, y un sitio
para cada cosa”. Conforme pasan los días es habitual ver un campamento
desordenado, pero no normal. Debemos hacer vida en un campamento ordenado,
donde nada entorpezca el uso normal de instalaciones ni las actividades, un
campamento que ofrezca la misma imagen que los objetivos persiguen.

En cuanto al aspecto de seguridad, hay que incidir que en caso de una emergencia se nos verá dificultada nuestra labor si las cosas que necesitamos no están en su sitio, o haya objetos desordenados que nos dificulten la movilidad en el campamento.
Debemos hacer un especial hincapié
para que los niños cuiden el material y sus propias cosas, y mantengan sus
cosas limpias, recogidas y ordenadas. Los monitores deben velar porque esto se
cumpla, y actuar en caso contrario.
Y en cuanto al Equipo de
monitores
, es comprensible que con el cansancio de los días se lleve un peor
control de las cosas, pero igualmente no debe ser normal. Debemos preparar y
proporcionar los materiales necesarios para cada actividad antes de que esta
empiece, algo que solo es posible si están bien almacenados, y no dejarlos
después por medio.
Si no se cuenta con un servicio
externo de limpieza, o por objetivos y valores del campamento no se quiere
contar con este, se debe optar por un reparto de tareas equitativo por grupos
de niños que colaboren cada vez que les toque con la supervisión de un monitor, quien debe enseñar al grupo cual es su tarea, cómo se realiza correctamente, y que no debe un miembro abandonar a su grupo hasta que no la hayan terminado.